Territorios míticos. Entrevista a Pablo Mazzolo

Jun 3, 2018 | Entrevistas

Pablo Mazzolo (Foto: María Meseguer)


EL FÍLMICO Y EL CINE EXPERIMENTAL
Bueno cuando empecé en la Facultad en general se trabajaba en vídeo pero pensando en trabajar en fílmico, el vídeo no era un formato ni siquiera semiprofesional, era un formato que se utilizaba en la televisión. Quizás cuando empezó el Dogma en los 90 se empezó a utilizar de otra manera. El 16mm ya era un formato grande para nosotros, un formato caro, así que casi desde el principio filmaba en Super 8 y hacía ficción, buscando una narrativa no convencional aunque no era experimental ni tampoco era lo que se llama ahora cine independiente, estaba un poco en el límite. Después empecé a buscar otros caminos porque sentía que no me encontraba en ese cine, quería descubrir un nuevo lenguaje y entonces había muy poco acceso al cine experimental. Internet estaba empezando, las películas no se podían descargar fácilmente pero si llegaban los textos. Leía por ejemplo los textos de Jonas Mekas, yo  que me creía un cinéfilo, y sin embargo ahí aparecían 50 directores a los que no conocía. Mientras seguía trabajando en fílmico y en vídeo. Después hubo una proyección que justamente la hizo Claudio Caldini en el Mamba, donde puso Wavelength, de Michael Snow, donde me hizo click la cabeza. Pensé: aquí hay otra cosa. Estuve varios años trabajando solo hasta que me fui encontrando con el mismo Caldini, con Pablo Marín y otros cineastas que estaban también en otro tipo de búsqueda. Ahí es cuando empecé a darle una forma lo que estaba haciendo, de ahí viene El Quilpo sueña cataratas.
EL QUILPO SUEÑA CATARATAS
Bueno por un lado era un diario de viaje, no quería filmar “bien”, estaba un poco harto del esteticismo de la imagen. Estaba tratando de buscar una imagen que me llamara la atención de una manera, pero no quería respetar los patrones básicos de la composición. También tenía la idea de filmar el recorrido del río Quilpo desde la naciente hasta el mar, ese fue el primer precepto con el cual empecé a filmar, y finalmente me di cuenta de que estaba filmando un territorio sagrado de los Comechingones, y el mito empezó a darle un poco de estructura a la película. En ese sentido soy un poco clásico, en el sentido del clasicismo en el arte, el mito que estructura.
Estuve también haciendo unas entrevistas a nativos de la zona, a lo que los españoles llamaban comechingones de un modo un poco insultante, significa “el que come tierra”, porque vivían en cuevas, en realidad se llaman Henia-Kamiare. En las entrevistas apareció algo interesante sobre una mitología del río, un río que se sueña a sí mismo que no sé si será cierta. Ahí se terminó de formar esta idea de un río que soñaba con cataratas. Osea que tiene algo de ficción, pero lo que podamos decir de esa gente es también algo ficcional.
Siempre trabajo con un primer corte de cámara, que es lo que tengo. Esta película la edité por contacto, me hice una mesa de contacto donde exponía la película, y la iba fotografiando por distintas partes, y luego edité y corté. Muchas veces las paso a vídeo, las edito, y luego voy y corto la película. Aparte en la edición de contacto lo que hacía era poner cristales, distintos vidrios antiguos que tienen formas extrañas y le ponía máscaras y también con la misma impresora de contacto (que era algo muy casero por eso está tan sucia la película)  imprimía con filtros, los pintaba los filtros y lo imprimía directamente sobre la película.
CENIZA VERDE
Está hecha en el mismo espacio geográfico que El Quilpo.., pero no filmé los mismos lugares. Ahí me interesaba también un tema puntual, que es el suicidio colectivo de unos 1800 indígenas para resistir a los españoles en 1573, tirándose desde un cerro que se llama ahora Colchoquí, pero entonces tenía un nombre relacionado con el Dios de la tristeza, era un lugar sagrado de los Comechingones. Ese fue el aniquilamiento más importante de los Henia-Kamiare, y a partir de ahí es como que quedaron muy dispersos, se conoce muy poco de esa tribu. El espacio está filmado entonces como un gran cementerio comechingón.
A mí me interesaba esto de filmar lo imposible, me interesa mucho esto de encontrarme con algo que no sé cómo hacerlo, siento que eso me despierta, me motiva encontrar distintas formas.
CENIZA VERDE – PERFORMANCE
Esta película la filmé pensando en que iba a tener una optical printer para para trabajar, lo he hecho pero nunca la pude terminar completamente con la optical printer porque el laboratorio donde trabajaba desapareció. Entonces estas máscaras que había pensado las empecé a probar en vivo, y a trabajar en vivo. Mientras la estaba filmando estaba pensando también que esto podía funcionar como una performance, así que bueno, terminaron quedando las dos opciones, una que es abierta hecha en vivo y otra en forma de cortometraje.

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