Cuando cae la noche en el (S8), cosas asombrosas ocurren. El cine se sale de la pantalla, y nos lleva a su terreno. El cuerpo humano se entreteje con la luz proyectada de misteriosas y nuevas formas en la sección Desbordamientos, que este año presenta por primera vez en España a la artista de origen japonés afincada en California Miwa Matreyek.
Miwa Matreyek forma parte de la cantera de CalArts (escuela por la que también han pasado artistas como Deborah Stratman, Christine Panushka o Naomi Uman, que también estará presente este año en la Mostra). Es difícil describir con palabras las creaciones de Matreyek, en especial si estamos hablando de sus performances. Matreyek se integra de una manera física en los mundos paralelos que crea, a través de un trabajo que se desarrolla en múltiples capas. Animaciones, decorados, y el propio cuerpo de la artista se engarzan a la perfección en esta ilusión, creando imágenes potentes y sorprendentes. Complejas tramas y superposiciones de elementos que parecen materializar ante nuestros ojos, como por ensalmo, ventanas a mundos imposibles. Su trabajo explora cómo la animación cambia en combinación con elementos reales, y a su vez, el poder de la animación para integrar cuerpo y objetos en una realidad distinta.
En el (S8) Matreyek presentará, además de las performances Dreaming of Lucid Living y Myth and Infraestructure, algunos de sus trabajos de animación, que son de alguna manera la continuación natural de su trabajo performativo. Matreyek, en estos trabajos, se inserta a sí misma dentro de estos trabajos en surrealistas parajes y situaciones de colores recalcitrantes. El cuerpo humano y las ciudades son algunos de sus temas recurrentes. El cuerpo, como algo que se estira o se encoge como el de Alicia en el País de las Maravillas, o extrañado y troceado, convertido en animal fantástico. Las ciudades, como entes con vida propia. Como ella misma explica, “La mayoría de mi trabajo implica una ciudad, de una manera u otra. No es que haya viajado tanto, pero tengo mucha curiosidad por los lugares -qué aspecto tienen, cómo huelen, suenan, qué texturas tienen… la lógica y las razones por las que funcionan. Las ciudades son algo muy extraño, esas colmenas de complejas estructuras apiladas unas sobre otras y que los humanos llaman hogar, oficina, escuela, centro comercial…”.
Además del trabajo que lleva a cabo en solitario, Matreyek es parte del colectivo Cloud Eye Control, junto con Anna Oxygen y Chi-wang Yang. Oxygen aporta al colectivo la música y la danza, y Yang es director teatral. Las ideas de Matreyek se expanden en los trabajos del colectivo a un espectáculo total, híbrido entre teatro, performance, concierto y cine. Un trabajo insertado en las tecnologías digitales, y en una estética y un sonido de su tiempo. La música de Oxygen se encuentra en la estela de lo que se ha llamado “indietrónica”, a raíz de grupos como Múm o Lali Puna. Under Polaris, espectáculo creado por el colectivo y cuyo tema es el Polo Norte, sintetiza de alguna manera lo que subyace en el trabajo tanto de Matreyek en solitario como en el de Cloud Eye Control: confronta la tensión entre una primitiva nostalgia y el moderno optimismo de la tecnología.
Un trabajo, el de Matreyek, enraizado en un imaginario que mezcla la ingenuidad infantil con cierta oscuridad y delirio. Ilustraciones en movimiento pasadas por el tamiz de la era electrónica que se erigen en hechizantes reflexiones sobre la complejidad del mundo que nos rodea.