Miwa Matreyek presenta el en (S8), y por primera vez en España, sus peculiares performances en las que realidad e imágenes proyectadas se funden creando nuevos mundos. Matreyek, presente en la sección Desbordamientos y en el Mini (S8), nos explica el proceso por el cual las fronteras entre realidad y fantasía se desdibujan.
¿Cuándo empiezas a hacer performances, y cómo?
Empecé a hacer animaciones en 2002, al final de mis años de universidad. Hacía collages (físicos y digitales) y al moverlos hacia el terreno del tiempo y de la música, me di cuenta de que estaba haciendo animación. Siempre me puse a mi misma dentro de las animaciones -o bien de cuerpo entero, o bien a través de partes de mi cuerpo (una mano que se convierte en máquina, un ojo que se convierte en parte de un satélite)- de modo que siempre “actué” para mis animaciones. Y siento que esto es una parte vital que me hacía sentir física y emocionalmente conectada con mis animaciones. También espero que ver un cuerpo o parte de un cuerpo cree una relación con el público, ver algo con lo que puedan conectar físicamente.
Empecé un postgrado en Animación Experimental en CalArtS en 2004. Pensé que iría a la universidad, haría un par de cortometrajes de animación, y saldría – pero estar en CalArts, y conocer a gente de otros programas de la escuela (teatro, música, baile, diseño, etc) mi trabajo empezó a cambiar. En mi primer año, colaboré con un alumno de dirección de teatro, Chi-wang Yang, con quien hice una pieza de vídeo performance llamada Oceanflight -basada en la obra de Brecht sobre el vuelo de Lindberg sobre el Océano Atlántico. Queríamos mostrar, a través de la combinación de vídeo y teatro cómo el cuerpo de Lindberg se hizo parte de la anatomía del avión, cómo se fundieron en uno. Esto nos dio muchas ideas, y nos presentó muchos retos y oportunidades. Eramos muy conscientes de estar creando algo que era un híbrido entre cine y teatro -y esto realmente me abrió los ojos en cuanto a las capacidad de la animación para transformar a un performer, y de cómo el espacio físico puede transformar a la animación.
Esto empezó una larga colaboración entre Chi-wang y yo -más una estudiante de música que vino un año más tarde, Anna Oxygen- y los tres fundamos una compañía de teatro llamada “Cloud Eye Control”. Hicimos tres piezas cortas mientras estuvimos en CalArts, una pieza más larga en 2009, y estamos preparando otra pieza ahora.
Trabajar en colaboración ha sido muy interesante -me forzó a explorar cosas que normalmente no habría explorado, y a hacer diferentes descubrimientos que no habría hecho por mi cuenta. Siento que como animadora tiendo a ser introvertida o a estar inclinada a trabajar en solitario. Trabajar en colaboración, y trabajar en un ámbito más teatral me abrió a retos que no habría afrontado sola, como tener equipo especial y decorados construidos, trabajar con actores y músicos en vivo. Ha sido una experiencia muy importante que me hizo querer desafiarme a mí misma a intentarlo en solitario.
Otra influencia de mi época en CalArts fue tomar una clase de teatro de marionetas con Janie Geiser llamada “Transforming Text”, que trataba sobre encontrar modos alternativos de narrar una historia.
Para mi tesis en CalArts, decidí hacer mi propia performance en solitario, Dreaming of Lucid Living -fue una forma para mí de explorar algo que era no sólo cine sino performance en vivo. Como siempre me he puesto a mí misma en mis películas (como antes comentaba), fue muy natural saltar realmente dentro de mis animaciones y ser parte de las capas de este collage compuesto por una capa de proyección, mi cuerpo y otra capa de proyección.
¿Cómo trabajas las ideas para tus performances? ¿Cómo empieza la magia?
Mi trabajo tiene mucho que ver con el de un inventor -experimentar y testar ideas a lo largo del proceso, construir lentamente la pieza en su totalidad. Primero hago diseños para las imágenes, luego voy al estudio y empiezo a explorar maneras de combinar cuerpo, imagen, espacio, objetos… etc. Viendo qué funciona y qué no. Las pruebas me dicen que diseñar y animar. Y voy y vengo así. La performance va puliendo la animación, la animación va puliendo la performance.
Creo que la magia de mis piezas viene de la integración precisa entre animación y performance -y eso es algo que pasa porque la animación y la performance se construyen al mismo tiempo.
Las ideas para el imaginario de las piezas vienen de muchas partes -a menudo de cosas que están a mi alrededor cada día -libros, comida, cocinar y hornear- siempre hay un elemento muy doméstico en mi trabajo. Algo de eso viene de las impresiones que tengo de cosas que he visto -conduciendo por la ciudad y viendo capas de rascacielos surgiendo a medida que conduzco. Y algo de todo esto un un poco sin sentido y raro, como un sueño -haciendo que algo fantástico se vuelva real.
¿Cómo describirías tus performances a alguien que no tuviese ni idea de lo que va a ocurrir en ellas?
Hmm, siempre es difícil de describir -normalmente enseño una foto y describo que es una actuación en directo con capas de animación proyectada.