La tercera jornada del (S8) dio comienzo con la presentación de la sección S8 Contemporáneo por parte de Rei Hayama, Takashi Makino y Shinkan Tamaki, todos ellos miembros del Colectivo [+] de Tokio.
La primera en hablar fue Rei Hayama, que ya conocía el festival (S8) y desde hace tiempo buscaba la forma de colaborar en él. Además de una sesión en la que proyectará varios de sus filmes recientes (viernes, 17.00 h. en la Fundación Novacaixagalicia), Rei tendrá, del 4 al 8 de junio, una instalación en la Fundación Luis Seoane llamada THE FOCUS, en la que explora «la relación entre el espectador, la imagen, el recinto y la instalación. La intención es que experimente el espacio, los colores».
Takashi Makino se presentó como el ideólogo original de la iniciativa que posteriormente se convirtió en el colectivo [+]. «El proyecto nace en 2009 con intención de darle seguimiento a una iniciativa que llevaba organizando entre 2004 y 2008, y que consistía en proyecciones de cine experimental en Japón». «Todo esto también viene motivado porque considero que entre los años 1980 y 2000 el cine experimental japonés no estaba realmente a disposición del público sino orientado a profesores y estudiantes».
Shinkan Tamaki defendió la necesidad real de «una plataforma desde la cual hacer más accesible el cine experimental», dado que la experiencia, al preguntar a espectadores acerca del tema, suele ser un «no entiendo nada o no puedo verlo».
De estos dos últimos cineastas podremos disfrutar en la Fundación Luis Seoane. Makino llevará una performance titulada Space Noise 3D, en la que «el espectador puede elegir 3 maneras distintas de abordar la pieza, con gafas 3D en una dirección, en otra o quitárselas». Tamaki, por su parte, tendrá una instalación de miércoles a sábado llamada Passages.
Finalmente Makino anunció que la iniciativa del Colectivo [+] prolongará su área de difusión a través de una revista en papel que esperan empezar a publicar este verano. Además están llevando a cabo un proyecto para crear una sede del colectivo, que funcione «no sólo como un laboratorio para que se acerquen los cineastas jóvenes japoneses, sino para que artistas internacionales hagan residencias».