En esta sexta edición del (S8), estamos de celebración: Ken Jacobs, acompañado de su inestimable compañera de vida y trabajo Flo, será el invitado especial de este año. Más allá de su indiscutible importancia dentro de la historia del cine, Jacobs encarna una incombustible búsqueda artística que le ha mantenido en la primera línea de la vanguardia del cine desde que empezara su carrera a finales de los años 50 y hasta el día de hoy. Una carrera de la que el (S8) dará cuenta a través de un programa retrospectivo que recogerá algunos de sus trabajos más representativos (en colaboración con el CGAI), dos únicas performances con su Nervous Magic Lantern y una masterclass.
Además de ser un cineasta imprescindible cuya obra ha podido verse en la Berlinale, los festivales de cine de Londres, Hong Kong, Nueva York, el Whitney Museum y el MoMA, siendo objeto de retrospectivas, recientemente, en el festival de Rotterdam, Vila do Conde y en el Anthology Film Archives (esto es tan sólo un resumen de una lista interminable), Jacobs ha recibido numerosos reconocimientos, como el premio Maya Deren o becas de las fundaciones Guggenheim y Rockefeller, entre otras muchas. Ha sido, y es también, un activista del cine: fue una figura integral de la Film-Makers’ Cooperative y del mítico cine underground de Bleecker Street, estableciendo su propia casa como sala de cine alternativa: allí, por ejemplo, fue el primer lugar en el que proyectaron sus films en 8mm los hermanos Kuchar. En 1966 fundó junto con Flo Jacobs el Millennium Film Workshop, y fue cofundador de uno de los primeros departamentos universitarios de cine de su país, en la Binghamton University. Ha sido también influyente maestro de críticos, programadores y cineastas como Steve Anker, Alan Berliner, Amy Halpern, Jim Hoberman, Ken Ross y Phil Solomon, entre muchos otros.
Jacobs, neoyorquino de nacimiento, estudió pintura con Hans Hofmann, empezando su carrera en la floreciente escena underground de los años sesenta, entre escritores beat, artistas pop y expresionistas abstractos. Su toma de contacto con cineastas como Jonas Mekas o Hollis Frampton consolidó el interés de Jacobs en el cine (medio en el que ya llevaba tiempo trabajando), y su amistad con Jack Smith terminó de cimentar lo que fueron algunas de las obras seminales del cine experimental de postguerra (siendo así una de las figuras de esa liga extraordinaria que recoge el mítico libro de P. Adams Sitney Visionary Film). De la alianza con Smith salieron en los primeros sesenta películas como Little Stabs at Happiness, The Whirled y Blonde Cobra (según Jonas Mekas “la obra maestra del cine Baudelaireano»), que podremos ver en una de las sesiones del (S8).
Tras estos trabajos, en los que tiene gran notoriedad la huella del enloquecido monólogo y el histrionismo de Jack Smith, Jacobs también recala en un cine más íntimo (es el caso de Nissan Ariana Window) y de exploración perceptual relacionada con su cotidianidad, como se ve por ejemplo en Window.
Pero el camino no se detiene ahí, y a partir de los primeros setenta es cuando empieza a aflorar el Jacobs más influenciado por su formación pictórica. La visión, la percepción de la profundidad, la luz y el movimiento: es decir, las propias cualidades del medio cinematográfico es lo que explota en uno de sus más célebres trabajos, obra maestra de la apropiación, Tom, Tom the Piper’s Son (1969-71), en el que 10 minutos de una película de 1905 se transforman en una viaje de dos horas al interior de la esencia del cine. Y un indicativo de una de las ramas más cruciales de su trabajo, que es la apropiación y deconstrucción, en especial de fragmentos de cine primitivo, que abre a su vez sus experimentos con el 3D en películas como Globe (1969).
Tras la llegada y toma de posición del vídeo y de lo digital, Ken Jacobs ha seguido su trabajo experimental, expandiéndolo también con las posibilidades del nuevo medio. Bien apropiándose de material propio o ajeno, y sumergiéndose en lo que él llama “cyclopean 3D”: tridimensionalidad que se puede ver con un solo ojo. Y también excavando incisivamente en la historia reciente de los Estados Unidos, metiendo el dedo en la llaga del capitalismo y el racismo en las obras que ha creado en este siglo XXI, en las que demuestra que la senda centrada en lo visual de su cine no está reñida con un intenso compromiso político.
La parte experiencial y performativa del cine es crucial también en el trabajo de Jacobs. Son bien conocidas sus performances con un dispositivo de creación propia al que llama Nervous Magic Lantern (y que traerá a Coruña para dos únicas performances), que combina sus propios experimentos con un guiño a la fantasmagoria del cine primitivo y la linterna mágica. Crea así un mundo tridimensional ilusorio y envolvente, que ha sido descrito como “una mezcla entre concierto de jazz improvisado, teatro de sombras e hipnosis”. Jacobs probará, así, en A Coruña, que se puede hacer cine sin película, conjugando lo analógico y lo digital, convirtiendo ante nuestros ojos la luz del proyector, con variados instrumentos y collages hechos a mano, en inolvidables fenómenos visuales que difícilmente podremos desprender de nuestros cerebros y retinas.
Para finalizar la participación de Ken Jacobs en el (S8), éste impartirá también una masterclass (que tendrá lugar el sábado 6 de junio) bajo el título “Estamos en el metro abarrotado y le digo a Flo «¡somos ricos!», quiero decir, en sensaciones”, en la que explicará cómo llego desde el Expresionismo Abstracto y las enseñanzas del pintor Hans Hofmann a su trabajo cinematográfico y a sus experimentos en 3D.
Nesta sexta edición do (S8), estamos de celebración: Ken Jacobs, acompañado da súa inestimable compañeira de vida e traballo Flo, será o invitado especial deste ano. Máis alá da súa indiscutible importancia dentro da historia do cine, Jacobs encarna una incombustible búsqueda artística que a mantivo na primeira liña da vangarda do cine dende que comezara a súa carreira a finais dos anos 50 e ata o día de hoxe. Unha carreira da que o (S8) dará conta a través dun programa retrospectivo que recollerá algún dos seus traballos máis representativos (en colaboración co CGAI), dúas únicas performances co seu Nervous Magic Lantern e una masterclass.
Ademáis de ser un cineasta esencial cunha obra que puido verse na Berlinale, os festivais de cine de Londres, Hong Kong, Nueva York, el Whitney Museum e o MoMA, sendo obxecto de retrospectivas, recentemente, no festival de Rotterdam, Vila do Conde e no Anthology Film Archives (isto é tan só un resumen dunha lista interminable), Jacobs recibiu numerosos recoñecementos, como o premio Maya Deren ou becas das fundacións Guggenheim e Rockefeller, entre outras moitas. Foi, e é tamén, unha activista do cine: foi unha figura integral da Filmmaker’s Cooperative e do mítico cine underground de Bleecker Street, establecendo a súa propia casa como sale de cine alternativa: alí, por exemplo, foi o primeiro lugar no que proxectaron os seus films e 8mm os irmáns Kuchar. En 1966 fundou xunto con Flo Jacobs o Millennium Film Workshop, e foi cofundador dun dos primeiros departamentos universitarios de cine do seu país, na Binghamton University. Foi tamén influínte maestro de críticos, programadores e cineastas como Steve Anker, Alan Berliner, Amy Halpern, Jim Hoberman, Ken Ross y Phil Solomon, entre moitos outros.
Jacobs, nova iorquino de nacemento, estudiou pintura con Hans Hofmann, comezando a súa carreira na florecente escena underground dos anos sesenta, entre escritores beat, artistas pop e expresionistas abstractos. A súa toma de contacto con cineastas como Jonas Mekas ou Hollis Frampton consolidou o interese de Jacobs no cine (medio no que xa levaba tempo traballando), e a súa amizade con Jack Smith acabou de cimentar o que foron algunas obras seminales do cine experimental de postguerra (sendo así una das figuras da liga extraordinaria que recolle o mítico libro de P. Adams Sitney Visionary Film). Da alianza con Smith saíron nos inicios dos sesenta películas como Little Stabs at Happiness, The Whirled y Blonde Cobra (segundo Jonas Mekas “a obra maestra do cine Baudelaireano”), que poderemos ver nunha das sesión do (S8).
Tras estes traballos, nos que ten gran notoriedade a pegada do enloquecido monólogo e o histrionismo de Jack Smith, Jacobs tamén recala nun cine máis íntimo (é o caso de Nissan Ariana Window) e de exploración perceptual relacionada coa súa cotidianidade, como se pode ver por exemplo en Window.
Pero o camiño non se detén alí, e a partir dos primeiros setenta é cando comeza a aflorar o Jacobs máis influenciado pola súa formación pictórica. A visión, a percepción da profundidade, a luz e o movemento: é dicir, as propias cualidades do medio cinematográfico é o que explota nun dos seus máis célebres traballos, obra maestra da apropiación, Tom, Tom the Piper´s Son (1969-71), no que 10 minutos dunha película de 1905 transfórmanse nunha viaxe de dúas horas ao interior da esencia do cine. E un indicativo dunha das ramas máis importantes do seu traballo, que é a apropiación e a deconstrucción, en especial de fragmentos de cine primitivo, que abre a súa vez os seus experimentos co 3D en películas como Globe (1969).
Trala chegada e a toma de posición do vídeo e do dixital, Ken Kacobs seguiu o seu traballo experimental, ampliándoo tamén coas posibilidades do novo medio. Ben apropiándose de material propio ou alleo, e mergullándose no que él chama “cyclopean 3D”: tridimensionalidade que se pode ver cun só ollo. E tamén excavando incisivamente na historia recente dos Estados Unidos, metendo o dedo na ferida do capitalismo e o racismo nas obras que creou neste século XXI, nas que demostra que a senda centrada no visual do seu cine non está en continua pelea cun intenso compromiso político.
A parte experiencial e performativa do cine é crucial tamén no traballo de Jacobs. Son ben coñecidas as súas performances cun dispositivo de creación propio ao que chama Nervous Magic Lantern (e que traerá a Coruña para dúas únicas performances), que combina os seus propios experimentos cunha piscadela a fantasmagoría do cine primitivo e a lanterna máxica. Crea desta maneira un mundo tridimensional ilusorio e envolvente, que foi descrito como “una mestura entre concerto de jazz improvisado, teatro de sombras e hipnosis”. Jacobs probará, desta maneira, en A Coruña, que é posible facer cine sin película, conxugando o analóxico e o dixital, convertindo ante os nosos ollos a luz do proxector, con variados instrumento e collages feitos a man, en inolvidables fenómenos visuales que difícilmente poderemos desprender dos nosos cerebros e retinas.
Para finalizar a participación de Ken Jacobs no (S8), impartirá tamén una masterclass (que terá lugar o sábado 6 de xuño) baixo o título de “Estamos no metro con moita xente e dígolle a Flo “¡somos ricos!”, quero decir, en sensacións”. Na que explicará como chegou dende o Expresionismo Abstracto e as ensinanzas do pintor Hans Hofmann ao seu traballo cinematográfico e aos seus experimentos en 3D.
In this 6th edition of (S8), we are celebrating: this year Ken Jacobs will be the special guest together with his invaluable life and work partner Flo. Beyond his undeniable importance in film history, Jacobs embodies an old artistic research that has kept him at the forefront of avant-garde cinema since he started his career in the late ’50s to nowadays. A career that (S8) will show through a retrospective program that will collect some of his most representative films (in collaboration with the CGAI), two unique performances with his Nervous Magic Lantern and a masterclass.
Besides being an essential filmmaker whose films have been shown at the Berlinale, the film festivals of London, Hong Kong, New York, the Whitney Museum and MoMA, and spotlighed in retrospectives at the Rotterdam film festival, Vila do Conde and the Anthology Film Archives (this is only a summary of a long list), Jacobs has received numerous awards, including the Maya Deren Award and grants from the Guggenheim and Rockefeller foundations, among many others. He has also been a film activist: he was an important figure at the Film-Makers’ Cooperative and at the legendary underground cinema in Bleecker Street, his own house becoming an alternative screening room. It was the first place where Kuchar brothers screened their 8mm movies, for example. In 1966 he founded with Flo the Millennium Film Workshop, and co-founded one of the first university film departments of his country, at Binghamton University. He has also been an influential teacher for critics, programmers and filmmakers such as Steve Anker, Alan Berliner, Amy Halpern, Jim Hoberman, Ken Ross and Phil Solomon, among many others.
Jacobs, born in New York, studied painting with Hans Hofmann and began his career in the 1960s thriving underground scene among beat writers, pop artists and abstract expressionists. Meeting filmmakers such as Jonas Mekas and Hollis Frampton (a begginer at the time) contributed to consolidate Jacob’s interest in cinema –medium in which he had been working from a long time before–, and his friendship with Jack Smith gave birth to some of the essential experimental postwar films (becoming one of the figures of that extraordinary league included in the legendary book Visionary Film by P. Adams Sitney). As result of his friendship with Smith we can find –in the early 1960s– movies like Little Stabs at Happiness, The Whirled and Blonde Cobra (according to Jonas Mekas «the masterpiece of Baudelairean cinema»), which we could see in one of the sessions at (S8).
After these films, where Jack Smith’s hectic monologue and histrionics have an important presence, Jacobs also focuses on a more intimate film (that is the case of Nissan Ariana Window) where perception is explored in relation to his everyday life, as we can see for example in Window.
But his way does not end there, and from the early 70’s Jacobs, maybe influenced by his painting background, starts to emerge. Vision, depth perception, light and movement, that is, film qualities, he takes advantage of them in one of his most famous films –an appropriation masterpiece– Tom, Tom the Piper’s Son (1969 -71), in which 10 minutes of a film of 1905 become a two-hour journey into the essence of cinema. And it is also an example of one of the most crucial elements of his work, appropriation and deconstruction, mainly of fragments of early cinema, as seen in films like Globe (1969) where he experiments with 3D.
With the advent of video and digital cinema, Ken Jacobs has continued with his experimental work, and has also expanded it thanks to the possibilities of the new world. Whether with own or another’s material he has experimented with what he calls «cyclopean 3D»: three-dimensionality that can be seen with one eye. He has also dug incisively into the recent history of the United States, putting his finger on the sore spot of capitalism and racism in the movies of this century, where he shows that his visual cinema is not incompatible with a strong political commitment.
The experiential and performative side of cinema is also crucial for Jacobs. His performances, very well-known by the use of a device of his own creation called Nervous Magic Lantern –he will bring it to A Coruña for two unique performances–, combine his own experiments with a wink to the phantasmagoria of early cinema and to the magic lantern. Thus he creates an illusory and immersive three-dimensional world that has been described as «a mixture of jam session, shadow theater and hypnosis.» In A Coruña Jacobs will show a film without film, turning –before our eyes and with various instruments and handmade collages– the light of the projector into unforgettable visual phenomena that sticks in audience’s mind.
In order to complete the participation of Ken Jacobs at (S8), he will also give a masterclass (on Saturday June 6) under the title «We’re in The Hectic Subway And I Say to Flo,»We’re Rich!», Meaning in Sensations», where he will explain how he went from Abstract Expressionism and Hans Hofmann’s teachings to his film practice and 3D experiments.