Duo Strangloscope
 
El Duo Strangloscope, pareja formada por Claudia Cárdenas y Rafael Schlichting, unidos por la creación y por el activismo, nos relata de primera mano el estado de la situación del cine experimental brasileño.
La escena de cine experimental en Brasil es algo que ocurre en diferentes lugares y entre personas de distintas disciplinas artísticas. Esta apertura hace que haya films muy interesantes en Brasil, aunque aún hay, a mi forma de ver, una pretensión de transformar el cine experimental en un producto de exhibición y comercialización que no cabe en el modelo de cine industrial que conocemos. Pero hablemos de los aciertos y no de los posibles errores. El hecho es que el cine experimental en Brasil se exhibe en muestras, festivales, bares, galerías y museos, y encuentro en el acto performativo un espacio interesante para la expansión del campo de creación y exhibición más allá de la pantalla. De ahí que, para mí, sea incomprensible el deseo de algunos realizadores de restringir la exhibición del cine experimental a las salas de cine.
Nuestra muestra, la Strangloscope, por ejemplo, convoca tanto a artistas de cine experimental como a gente que trabaja con sonido y con performance, lo que fomenta la discusión y el trabajo experimental en nuestra ciudad, Florianópolis. La Strangloscope no es competitiva y no tiene restricción alguna de medios de exhibición. Hacemos una curaduría temática y nuestro objetivo es crear un conjunto armónico y/o inarmónico en el espacio de exhibición que escogemos. Los espacios varían, pueden ser galerías, museos y casas de cultura, o podemos proyectar sobre piedras a la orilla del mar o dunas de arena. Por ser una mostra sin ninguna ayuda gubernamental o institucional, somos libre de crear un trabajo escultural de sonido e imagen, imprevisible e imposible. Proyectamos films en Super 8, 16mm, digitales, digitalizados, en color, en blanco y negro, de found footage, scratching… en fin, lo que esté relacionado de entre el trabajo que nos mandan artistas de todo el mundo.
En lo tocante a festivales en Brasil, tenemos una escena muy importante en el sur, con el Cine Esquema Novo en Porto Alegre, dirigido por Gustavo Spolidoro y Jacqueline Beltrame, que trajeron el año pasado películas de una investigación de archivos que hicieron en Arsenal Berlín, junto a una curaduría extensa de trabajos brasileños experimentales, cortos y largos. Tenemos también la Mostra do Filme Livre, donde la experimentación lleva siendo la tónica en los últimos diez años, es una muestra competitiva de curaduría fija, que presenta un panorama extenso de los trabajos de artistas brasileños y que tiene como sedes los centros culturales del Banco do Brasil en Rio de Janeiro, São Paulo, Belo Horizonte y Brasilia.
En Curitiba tenemos el Curta 8, que tiene como objetivo principal la filmación en Super 8 en su sección Tomada Única. Además de los films resultantes de la sección, se exhiben las películas de otros cineastas, además de una curaduría hecha por Lila Foster y un invitado especial en cada edición. El año pasado fue Ángel Rueda, que trajo una selección increíble. En otros festivales, también se exhibe cine experimental, pero muchas veces en una sección específica. Algunos de estos festivales son muy importantes para pensar el cine de distintas formas, como es el caso de la Mostra de Ouro Preto, que trabaja en torno al cine de archivo y tiene un programa de cine experimental además de un debate sobre la naturaleza y supervivencia del cine en celuloide, la preservación de archivos, etc.
Hay muchos otros festivales en Brasil de cine experimental, cité sólo algunos con los cuales tenemos una relación más estrecha y fructífera.