Patrón, medida, estructura, correspondencias, ritmos y combinaciones. Este grupo de películas se alían para pensar en las diferentes expresiones de estas ideas en el cine. Desde la geometría en la composición de un plano, a la precisión en los cortes, pasando por la ordenación del mundo en estructuras preconcebidas. La forma como razón y guía, las posibilidades propias del cine (y solo del cine) puestas en juego, y convertidas también en una forma de jugar.
Abre la aritmética y la geometría de Metric Film, del cineasta Federico Lanchares, en donde el plano se convierte en una cuadrícula de combinaciones infinitas. El plano concebido casi como esquema/diagrama encuentra su rima a continuación con Wasteland No. 1: Ardent, Verdant, de la animadora Jodie Mack: el patrón “encontrado” en el mundo real de las placas base y los campos de flores, en un tratamiento fotograma a fotograma de medidas rigurosas. El mundo se descompone así en líneas compositivas esquemáticas, idea que lleva a su extremo geométrico el estadounidense Paul Glabicki en su Diagram Film: una mezcla de animación e imagen real, que da cuenta también de la riqueza infinita de capas, símbolos y significantes de su cine. El pulso emocional del entorno cotidiano es troceado de acuerdo a inflexibles líneas rectas en 1640, donde Pablo Marín recorta y perfora diapositivas de medio formato de imágenes tomadas en su barrio de Buenos Aires (código postal: 1640) adaptándolas al tamaño del film de 16mm y montándolas con rigor. La de Robert Todd en Exile es también otra expresión de esa idea de esquematizar lo natural y lo encontrado en el entorno que rodea al cineasta: líneas que cruzan el encuadre, sombras y elementos de todo tipo se interponen en el campo de visión de la cámara, “cuadriculando” de distintas maneras el paisaje.
La idea de patrón, ritmo y repetición traspasa el encuadre para instalarse en la cualidad del cine como forma de comprimir el tiempo. Alexandre Larose en Saint Bathans Repetitions fabrica capas de momentos que se superponen en un complejo patrón de sobreimpresión múltiple de la película. El gesto y las posibilidades que el montaje ofrece construyen también una idea de la intimidad en Looking for the Moon, de Moira Sweeney. Una colección de acciones, que encuentra su rima en 13 (recorded) apparitions of her ghost, donde el cineasta e ilustrador mallorquín Pere Ginard recolecta apariciones de “fantasmas” cotidianos que ordena en una estructura de 13 capítulos. Termina el programa con una pieza que recoge tanto la vertiente espacial y compositiva de la sesión como la temporal (y ya lo anuncia en su propio título): As Much Time as Space, de Katja Mater, una película que pasa por dos proyectores (con la diferencia temporal de la imagen proyectada que eso provoca, 8 segundos), construyendo un juego entre ambas imágenes, que se complementan y dan lugar a estudiadas composiciones a través del movimiento de la cámara, en una rima cuidadosamente calculada.
Películas que riman unas con otras e internamente, estructuras y combinaciones métricas, para esta edición en la que queremos sumergirnos en el álgebra del cine.