Daniela Arias, guionista y autora de la idea original, Marcos Nine, director, y Pepe Coira, productor, estuvieron el miércoles 3 de Junio presentando la película A viaxe de Leslie. Comenzando por hablar del contexto de su realización, Pepe Coira, director de Porto Cabo (la productora responsable), contaba como apostaron por A viaxe de Leslie para ser el primer documental que producían, abriendo una nueva vía a mayores de la que ya habían instaurado con piezas destinadas a la televisión. Confiaron en Marcos Nine por su extensa trayectoria en la que las experimentaciones con el lenguaje y la técnica dan pie a una exploración sobre la materialidad del cine, rompiendo con los códigos del género.
Pero el proyecto se inició sin él. Primero Daniela Arias, alumna de Pepe, tuvo la idea, ya que estaba fascinada por la historia de Leslie Howard: actor americano del que cuentan las leyendas urbanas que murió en un accidente aéreo en Cedeira. Una vez desarrollada la idea, se pusieron en contacto con el director, quien pensó afrontarla solo con archivos y reconstruir la narración linealmente, a modo de un filme clásico de Hollywood, pero utilizando únicamente documentos. A esto siguió un proceso exhaustivo de búsqueda, durante el que las ideas fueron mutando a medida que el material iba incrementándose, superando con creces las expectativas.
Su intención era poner en valor la capacidad transformadora de las imágenes, por la que algo, en principio sin pretensión de comunicar un mensaje, puede convertirse en un elemento que transmita, así como la de reconstruir y cambiar las interpretaciones de los relatos. Con este objetivo se apropian, con un punto gamberro, de películas, anuncios, archivos industriales, grandes clásicos… para darles la vuelta a sus sentidos originales en pro de lo que querían transmitir. El montaje es el nexo para formar el puzzle y tergiversar los contenidos, en el que anacronismos y trampas forman parte del juego en el que es el público el que construye la película con su visión. Experiencia lúdica pero también advertencia sobre el peligro de las imágenes, invitando al espectador a replantearse la veracidad de las historias.