Galicia es una, pero pareciera desdoblarse en muchas por cuenta de las múltiples voces y ámbitos que su panorama cinematográfico ofrece, un panorama del que damos cuenta a través del recorrido anual de Sinais en curto. Pareciera que la curiosidad y la exploración guiaran los pasos del cine gallego, siendo además el formato corto un campo abonado para dar rienda suelta a las manifestaciones que salen de esa forma de pensar y hacer. Desde la veteranía y el conocimiento hasta la juventud y el descubrimiento, Sinais en curto funciona como variado catálogo de muestras de la cosecha reciente.
En la selección de este año viajamos desde los experimentos formales con metraje encontrado, hasta el retrato, la ficción alucinada, y los registros de la realidad desde puntos de vista insólitos, rayanos en lo surreal. Visiones con una clara vocación formal y una visión artística intransferible, que hablan con elocuencia de estas fuerzas creativas en ebullición.
El cineasta, crítico y teórico Alberte Pagán entrega un estudio cinematográfico a partir de material en 35mm, en un collage alegórico y frenético hecho fotograma a fotograma. A mosca toma trailers de películas comerciales en 35mm en una pieza que incide, en sus propias palabras en la “imposibilidad de reconstrucción después de la desintegración: nace un monstruo híbrido”. Una reflexión muy a tono con las preocupaciones estructurales del resto de la programación de la Mostra.
Las jovencísimas hermanas del Ferrol Noa y Lara Castro con apenas 19 años demuestran un inusitado talento en el campo de la imagen en movimiento con su hipnótica y significativa Pezas imposibles. Dando un giro desde el montaje asociativo de O ollo cobizoso, que viéramos el año pasado en el festival, Pezas imposibles se agarra a la fuerza de una imagen subacuática, confiando en el movimiento interno del plano generado por una coreografía alegórica en la que plantean de forma oblicua temas en constante mutación como la intimidad y la identidad.
Ángel Santos, autor del premiado largometraje de ficción Las altas presiones, vuelve al terreno de la no ficción para entregar un retrato del pintor pontevedrés Manuel Moldes que reflexiona en 16mm sobre la intimidad del acto de la creación y su contrapartida pública, a partir de la exposición restrospectiva Manuel Moldes – Pontevedra Suite (1982-1987), comisariada por Ángel Cerviño y coordinada por Alberto González-Alegre para el Museo de Pontevedra. Una mirada paciente al interior y al exterior. La soledad y el tiempo elástico del trabajo en el estudio, y la salida a la luz que constituye una exposición, terreno ajeno que el pintor consigue hacer suyo de la única forma posible: a través del acto de pintar.
Helena Girón y Samuel Delgado, voces emergentes a nivel internacional del cine experimental (que ya han recorrido festivales como el Nueva York, Toronto o Rotterdam, entre muchos otros) estarán presentes con su última creación, Plus Ultra, en la que Canarias se convierte en el escenario de una fábula sobre el territorio. Filmada en 16mm y procesada artesanalmente, la película consigue (como otros potentes trabajos del dúo) hacer emerger una historia de la oscuridad del tiempo y del celuloide, como desenterrada, en un camino de doble dirección de revelación y de preservación del misterio.
Cierra Fogos, que aúna arte y ciencia de la mano de Marcos Pérez, director técnico de la Casa de las Ciencias de A Coruña, y de Martin Pawley, crítico, programador y productor de cine (Costa da Morte, 2013). Un registro de unos fuegos artificiales desde el punto de vista de los pirotécnicos que ofrece una visión hipnótica e inusitada de un espectáculo visual que tiene mucho que ver con la propia historia del cine experimental. En palabras de sus directores, “una película que nos propone el puro placer de mirar y escuchar, la esencia misma de las artes y ciencias del cine”.