KENNETH ANGER

PROGRAMA

Filmoteca de Galicia | Viernes 31 mayo | 20:30 horas | Entrada libre a todas las sedes hasta completar aforo. No será posible acceder a las salas una vez empezada la proyección. 

PUCE MOMENT
Kenneth Anger | 1949 | EE.UU. | 16 mm | 6 min

Puce Moment, que Anger realizó en Los Ángeles en 1949, constituye una de sus obras iniciales. Fue la primera película que rodó en color y el único capítulo que hizo de un proyecto llamado Puce Women, que no pudo acabar por falta de financiación y que iba a ser una sinfonía sobre el glamur, la decadencia y el declive del Hollywood de la época, en la que cada mujer representaría un momento distinto del día. Ha sobrevivido Puce Moment, que funciona como película completa por sí sola; un cortometraje que tiene como protagonista a Yvonne Marquis, prima de Anger, a la que se muestra holgazaneando por su apartamento y probándose vestidos de brillos, tumbada en una chaise longue y paseando sus cuatro perros borzoi. La banda sonora de la película incluía originalmente música de una ópera de Giuseppe Verdi, pero en la década de 1960 Anger volvió a sacar este corto con folk rock psicodélico obra de Jonathan Halper, artista por lo demás desconocido.

«Puce Women fue mi historia de amor con Hollywood […][,] con todas las grandes diosas del cine mudo. Había que filmarlas en su casa; yo estaba, en efecto, filmando fantasmas». (Kenneth Anger)

INAUGURATION OF THE PLEASURE DOME
Kenneth Anger | 1954 | EE.UU. | 16 mm | 38 min

La película se deriva de uno de los espectaculares rituales de Crowley en los que los participantes del culto adoptan la identidad de un dios o diosa. En otras palabras, se trata del equivalente de un baile de máscaras: lo planifican durante un año entero y la víspera del sábado se presentan a la manera de aquellos dioses y diosas con los que se identifican, y todo el acto es como un happening improvisado. En esto es en lo que se basa realmente la película: un evento en el que dioses y diosas interactúan y que, en Inauguration of the Pleasure Dome, gira en torno a la leyenda de Baco y concluye con el despedazamiento del dios por parte de las bacantes. Este es el tema subyacente. Sin embargo, en vez de recurrir a un ritual concreto, en el que habría que hablar bastante, igual que en un ritual de verdad, yo lo que quería era generar la sensación de ser transportado a un mundo maravilloso. Y el uso del color y la fantasía es progresivo; en otras palabras, se expande, se vuelve totalmente subjetivo, como cuando se va a comulgar; y eso uno lo ve con los ojos de ellos. (Kenneth Anger)

INVOCATION OF MY DEMON BROTHER
Kenneth Anger | 1969 | EE.UU. | 16 mm | 11 min

La oscura senda de nuestro Señor Lucifer, mientras las Fuerzas de la Oscuridad se reúnen en una misa de medianoche. Vira la danza levógira del Mago en torno a la Fuerza en Espiral Giratoria, la esvástica solar, hasta que el Portador de Luz —Lucifer— se abre paso. (Kenneth Anger)

LUCIFER RISING
Kenneth Anger | 1966-80 | EE.UU. | 16 mm | 28 min

La película Lucifer Rising es mi respuesta a Scorpio Rising, que fue un espejo mortuorio frente al que se puso a la cultura estadounidense. Y, por mi propio bien, tuve que responder, aunque sigo comprobando que en los Estados Unidos intervienen muchos elementos tanáticos. Este es un filme que versa sobre la generación del amor, pero vista en profundidad, como en la cuarta dimensión. Y yo lo llamo una visión de amor, y de amor va: de su violencia, así como de su ternura […]. Empecé a rodar con el equinoccio de primavera. En mi película hago encasillamientos, y una cosa que he descubierto es que, ya que trata de demonios —pero demonios del amor—, tengo que trabajar bastante rápido porque ellos tienden a ir y venir […]. Un demonio no es más que una etiqueta cómoda que se le pone a una fuerza […]. Al igual que Scorpio Rising, Lucifer Rising aborda varios temas. Yo soy un artista que trabaja en la Luz y ahí, en verdad, radica el centro de todo mi interés. Lucifer es el Dios de la Luz, no el demonio; esa es una calumnia cristiana. El demonio son siempre los dioses de los demás. Lucifer ha aparecido en otras películas mías, sin que yo lo haya calificado como tal, pero normalmente en esos filmes hay una figura o un momento que es mi momento «Lucifer» […]. En la película muestro ceremonias reales; lo que se ejecuta ante la cámara no va a ser una recreación, y va a tener por fin provocar el alzamiento de Lucifer […]. Es la fiesta de cumpleaños de la Era de Acuario […]. Todo lo que llevo diciendo hasta ahora ha ido conduciéndonos hasta aquí. Me he estado explorando y ahora tengo que comunicarlo. Lucifer es el Ángel Rebelde que se encuentra detrás de lo que pasa hoy en el mundo; el mensaje que trae es que «la clave del Gozo radica en la Desobediencia». (Kenneth Anger)

 

KENNETH ANGER

EL CINE DE THELEMA

En 2023, a pocos días del comienzo del (S8), fallecía en San Francisco Kenneth Anger. Durante esa edición, el espíritu de Anger nos visitó de manera simbólica. En este 2024, la sala de cine se convierte en una ouija cósmica que nos traerá algunas de sus películas, a modo de celebración de su paso por la tierra. Kenneth Anger, pionero del cine queer, estrella de la contracultura, icono pop y poseedor de los mejores cotilleos de Hollywood, era además un reconocido seguidor de las enseñanzas de Aleister Crowley, que también se traspasaron a su cine. Crowley, «mago negro» y famoso ocultista, padre del satanismo moderno (un culto sin dioses, no necesariamente vinculado a Satanás), fue el fundador en 1904 de Thelema, una suerte de religión laica cuya filosofía se resume en dos frases: «“Haz tu voluntad” será el todo de la LeyL» y «Amor es la ley, amor bajo voluntad». En este programa recogemos el «cine thelemático» de Anger, dedicado a los rituales, la magia y lo esotérico.

Nos da paso a la séance Puce Moment (1949), una película que es una invitación a entrar en un trance, a medida que van cayendo los velos con los que nos seduce Yvonne Marquis según se acicala para salir. Nos dirigimos después a Inauguration of the Pleasure Dome (1954), una película dedicada a Crowley en la asistimos a una reunión de magos como las que él mismo organizaba. Filmada en casa del actor Samson De Brier y protagonizada por el propio Anger junto a Marjorie Cameron, Joan Whitney, Anaïs Nin y Curtis Harrington, la película también toma influencias de las mitologías griega y egipcia, del Bosco, de El gabinete del doctor Caligari y de una famosa fiesta de disfraces de Hollywood llamada «Come as Your Madness», en un increíble ritual de colores alucinantes y ritmos exquisitos. Ya afianzados en otro plano de la realidad, entramos a la parte del programa dedicada a Lucifer, «lucero del alba», el famoso ángel caído. Invocation of My Demon Brother (1979) es un enigmático ritual de derivaciones homoeróticas imbuido de lleno en la cultura underground y en la psicodelia, un conjuro de fuerzas paganas de poderosa imaginería con música de Mick Jagger. Finalmente, llegamos a Lucifer Rising (1966-1980), la película más ambiciosa de Anger, que le tomó varios años y rocambolescas aventuras completar. La teología cristiana ve a Lucifer como la personificación del mal, pero Anger lo retrata como un portador de luz: inspirado por el poema de Crowley «Hymn to Lucifer», lo encarna en un héroe rebelde que daría paso a la nueva era, la Era de Acuario. La película, rodada en impresionantes paisajes, tuvo a Leslie Huggins como Lucifer, al director Donald Cammell como Osiris y a Marianne Faithfull como la diosa Lilith, además de apariciones del propio Anger y de Jimmy Page. El resultado es un recorrido alucinante de dioses egipcios, rituales solares, procesiones con antorchas, saltos entre milenios, pirámides y platillos voladores. La banda sonora está hecha desde la cárcel por Bobby Beausoleil, quien iba a ser el protagonista del film, músico y asesino conocido por haber sido parte de la Familia Manson y de la formación primigenia de Love. 

Sólo podemos esperar, en vista de este legado, que el espíritu de Anger descanse en paz bajo los preceptos de Thelema:

Esto significa que cada uno de nosotros, estrellas, debemos desplazarnos en nuestra órbita verdadera, como lo señala la naturaleza de nuestra posición, la ley de nuestro crecimiento, el impulso de nuestras experiencias pasadas. Todos los eventos son igualmente legítimos —y cada uno de ellos, necesario a la larga— para todos nosotros, en teoría, pero en la práctica sólo un acto es válido para cada uno de nosotros en un momento dado. Por lo tanto, el Deber consiste en determinarse a experimentar el evento correcto de un momento de conciencia al otro. (Aleister Crowley, El libro de la ley)

Elena Duque