RHAYNE VERMETTE

PROGRAMA 1

Sala (S8) Palexco | Miércoles 5 junio | 17:00 horas | Entrada libre a todas las sedes hasta completar aforo. No será posible acceder a las salas una vez empezada la proyección.

U.F.O.
Rhayne Vermette | 2016 | Canadá | 16 mm a HD | 2 min

En esta cortísima animación, una aparición se revela a través del celuloide y transmite los vestigios de una procedencia olvidada. ¿Los espectadores han interpretado bien sus señales o se ha malentendido el mensaje? Inspirada en el sonido encontrado del descubrimiento que hicieron dos personas de un acontecimiento misterioso que se produjo en el cielo. (National Film Board of Canada)

TRICKS ARE FOR KIDDO
Rhayne Vermette | 2012 | Canadá | 16 mm a HD | 2 min

En el año 2010, el director Guy Maddin, de Winnipeg, exclama: «¡Es imposible hacer una película con un collage!». (Rhayne Vermette)

EXTRAITS D’UNE FAMILLE
Rhayne Vermette | 2015 | Canadá | Super 8 a HD | 7 min

Esta película es mi intento fallido de crear un palíndromo temático de muestras (samples) audiovisuales. Al trabajar entre dos polos del recuerdo…, uno es fácil que se confunda. Disfrutad de esta cinta antes de que mi madre me pida que la borre. (Rhayne Vermette)

LES CHÂSSIS DE LOURDES
Rhayne Vermette | 2016 | Canadá | 16 mm a HD | 18 min

«… [A]unque muchos arquitectos, a lo largo de su época, han buscado una “casa de verdad” o una “arquitectura de verdad”, su verdad era una cosa del pasado, no tan verdadera en el presente […] [A]quí la arquitectura es hija del mar, surgida de su sustancia (la arquitectura siempre se concibe desde el interior)…». (Gio Ponti) 

A la edad de 32 años, por fin me escapé de casa. De una forma un poco histriónica, me marché solo con mi gato y copias de todas las imágenes fijas y en movimiento que había tomado mi padre (que databan hasta mediados de la década de 1990, que fue cuando me legó su cámara). Y, mientras deshacía las maletas de esta morada surrealista, en casa, por una coincidencia, había que hacer renovación… Aquí se compone un lamento arquitectónico mediante una genealogía falsificada de generación de imágenes y diversas «historias verdaderas» de Lourdes. ¿Qué hora es? No hay tiempo para mirar atrás. (Rhayne Vermette)

J. WERIER
Rhayne Vermette | 2012 | Canadá | 16 mm a HD | 4 min

De varios proyectores estropeados surge, cual transmutación, un retrato arquitectónico. Estos proyectores en concreto se venden en J. Werier, artefacto y emporio de almacenes de Winnipeg. (Rhayne Vermette)

FULL OF FIRE
Rhayne Vermette | 2013 | Canadá | 16 mm a HD | 2 min

A los exiliados se les presentan pocas opciones. La vuelta a casa puede que se posponga hasta un futuro indeterminado; uno podría conformarse con un sucedáneo; y, por último, siempre queda la locura. (Rhayne Vermette)

BLACK RECTANGLE
Rhayne Vermette | 2014 | Canadá | 16 mm a HD | 2 min

«El tiempo no ha tratado bien el lienzo Cuadrado negro, de Kazimir Malévich. En 1915, cuando la obra se exhibió por vez primera, la superficie del cuadrado era prístina y pura; ahora la pintura negra se ha agrietado y revela el fondo blanco, como mortero de un enloquecido pavimento». (Philip Shaw)

En esta película se documenta un tedioso proceso de desmontaje y nuevo montaje de metraje encontrado en 16 mm. El collage fílmico imita las funciones de un telón, mientras que en la pista óptica grabada se describe la posterior destrucción de la cinta durante su primera proyección. (Rhayne Vermette)

 

TURIN
Rhayne Vermette | 2015 | Canadá | 16 mm a HD | 7 min

Unos paisajes alpinos transformados en fetiches, en un collage de rayogramas y película en 16 mm, genera un retrato velado del divino Carlo Mollino. En esta película, realizada ante la previsión de hacer un peregrinaje personal a Turín, se traza lo que está en juego para el genial licenciado en Arquitectura y para la deplorable realizadora, con su corazón perennemente roto. (Rhayne Vermette)

DOMUS
Rhayne Vermette | 2017 | Canadá | 16 mm a HD | 15 min

«El bloque de mármol es la más bella de todas las estatuas». (Carlo Mollino) 

He aquí la historia del divino arquitecto Carlo Mollino, animada en el espacio de la mesa de trabajo de la arquitecta fracasada Rhayne Vermette. En este relato clásico de Pigmalión, hecho con cariño en 16 mm, 35 mm y Super 8, se investigan las intersecciones que se producen entre el cine y la arquitectura. 

Para E. Ackerman, A. Jarnow y T. Ito. (Rhayne Vermette)

RHAYNE VERMETTE

CONSTRUIR UNA CASA

Una casa no es necesariamente un hogar, pero en el imaginario colectivo una cosa se identifica con otra. Los espacios que se han habitado y que ya sólo existen como ruinas, los que existen aquí y ahora, y las casas que potencialmente se pueden construir son, en cierto modo, el tema de casi todas las películas de Rhayne Vermette. Desde sus películas collagísticas y animadas hasta su ficción Ste. Anne, ejercicios de muy diferentes calibres, esta idea va mutando y desarrollándose a partir del proceso mismo de elaboración de cada plano, de cada fragmento-ladrillo que luego formará el todo.

Hay algunos datos biográficos que interesan a la hora de adentrarse en la obra de Vermette. Uno es su origen: Vermette nació en una población rural de Manitoba, provincia central de Canadá con un clima de frío extremo en invierno y calor asfixiante en verano, y con un particular paisaje e idiosincrasia. La población más importante de la provincia es Winnipeg (lugar de procedencia de Guy Maddin y hogar de The Winnipeg Film Group, con el que Vermette ha mantenido una relación cercana pero crítica). Vermette, que declara con vehemencia que nunca dejará Manitoba, pertenece al pueblo indígena Métis, grupo étnico independiente reconocido desde el siglo XVIII, resultante de la unión de mujeres de las primeras naciones con empleados británicos y canadienses-franceses de la Compañía de la Bahía de Hudson (damos aquí con la imaginería de los colonos versus las partes más escabrosas de la colonización). Es decir, una identidad compleja y también fragmentaria. El tercer dato a tener en cuenta es que Vermette estudió arquitectura, disciplina que dejó en un momento dado para dedicarse al cine. Su primera aproximación al cine fue a través de la animación y del collage (por los milagros que se pueden obrar gracias a estas técnicas), en cierto modo como quien construye maquetas de casas imposibles en tiras de celuloide. Finalmente, Vermette declara en repetidas ocasiones que quien le ha enseñado las cosas más importantes sobre montaje es Madlib, MC y DJ californiano, a base de la idea del sample

Dicho esto, el primer programa que le dedicamos se centra en el periodo que empieza en 2012, con sus primeras películas, y que cierra la alucinante Domus (muy justamente dedicada a los magos-animadores Ed Ackerman, Al Jarnow y Takashi Ito). En este programa hay ejercicios collagísticos en los que hace un profuso uso del cúter para hacer picadillo diversos fragmentos de metraje encontrado para reconstruir después algo totalmente distinto, como es el caso de Tricks are for Kiddo o Black Rectangle. En Full of Fire este afán plástico y constructivista vuelve su vista a un edificio en llamas, un hogar que se disuelve y al que no es posible volver, en un remontaje exhaustivo en el que tanto las imágenes impresas en la película como el mismo material son protagonistas. Extraits d’une famille y Les châssis de Lourdes se ocupan del espacio arquitectónico donde ocurren los hechos fundacionales de la vida de cualquier persona: los interiores domésticos, las cocinas y salones banales que se repiten hasta la saciedad en las casas de clase trabajadora de todo el mundo. La idea de dónde y cómo se vive está detrás de estas películas que tienen algo de exorcismo familiar y que se aproximan más a un tono ensayístico, sin perder el impulso de trabajar el collage, la manipulación y la animación. Turin y Domus son dos aproximaciones distintas a la obra de Carlo Mollino, arquitecto, diseñador, fotógrafo y escritor italiano, amante de la aerodinámica, el esquí y los coches de carreras, personaje apasionante de los 50 cuyo vital idealismo se condensa en una famosa cita: “Todo es permisible con tal de que sea fantástico”. Vermette, en sus años como estudiante de arquitectura, encontró la horma de su zapato en las ideas de Mollino. Turin, poblada por formas triangulares (representación minimalista de una vivienda, o de una montaña alpina) y por las palabras de Mollino, es un retrato abstracto del personaje construido a base de recortar, pegar y rascar celuloide, y del uso de la técnica de la rayografía (no olvidemos, inventada por Man Ray). Domus nos conduce por la historia de Mollino a partir de su novela Vita di Oberon, donde cuenta la vida de un joven arquitecto que acaba de morir, trasunto de sí mismo en una autobiografía de hechos que aún no han ocurrido, que funciona también como manifiesto de sus ideas. La película es a la vez una proyección arquitectónica y una animación polifacética, como una muñeca rusa, del propio espacio de trabajo de Vermette, de su mesa de animación y de corte, del espacio de estudio que habitan tanto arquitectos como cineastas en las largas y solitarias horas que emplean en construir mundos a medida. 

Vermette da un giro hacia nuevos terrenos cinemáticos en Ste. Anne, largometraje de ficción que ocupa el segundo programa. La casa, y también el terreno baldío donde la protagonista proyecta una futura vivienda, son parte de la espina dorsal de la película: la casa en la que no consigue quedarse, y la que sólo existe en la imaginación. En cierto modo, el pasado y el futuro que se funden. La película, protagonizada por la propia Vermette y por varios miembros de su familia, es una visión encantada y misteriosa del rural de Manitoba a través de las estaciones y de los colores que estas dibujan en la película. Y también de las gentes que lo habitan, en una búsqueda ancestral que va desde los encuentros comunitarios y en soledad con las mujeres de su pueblo, hasta la búsqueda de lo ya desaparecido en los álbumes de fotos que Renée, la protagonista, hojea una y otra vez. El carácter fragmentario de Ste. Anne está en su corazón y en la base de su construcción, siendo otra materialización, con distintos códigos formales, del espíritu collagista de Vermette. Se puede ver a Ste. Anne como una manera más de Vermette de enraizarse en su propio territorio, de intentar explicar en qué consiste ese magnetismo recio de Manitoba. Y también se la puede pensar como una manera intangible de construirse una casa en ese terreno baldío de sus antepasados, una casa intangible que ningún fuego ni contingencia puede destruir.

Elena Duque