Si hay algo que ha caracterizado al (S8) desde su primera edición, es la presencia del cine expandido y de la film performance. Ya en la primera edición, en la Antigua Cárcel de A Coruña, nos visitaba Bruce McClure, una de las figuras más fabulosas (y desbordantes en más de un sentido) de este campo. “Desbordamientos” es como llamamos en su día a esta sección que ocupa por las noches el patio de la Fundación Luis Seoane, en honor a uno de nuestros faros guía, el irrepetible cinemista ibérico José Val del Omar. Inventor, poeta y místico que hace ya más de setenta años inventó el desbordamiento apanorámico, una proyección que se desbordaba fuera de la pantalla para envolvernos, y que se multiplicaba gracias al sistema de sonido diafónico, también de su cosecha.
Arrancamos la noche del jueves con la presentación de Prismáticas (Pilar Monsell y Aitziber Olaskoaga), que nos traen el resultado de la segunda residencia BAICC (llevada a cabo por el (S8) junto con AC/E y el LIFT de Toronto): su proyecto PRINCIPIO MÁQUINA DE COSER. Se trata del primer prototipo de un proyector que es a la vez máquina de coser, y cuya idea de base es traer al frente el trabajo manual, invisible y precario, de las mujeres a lo largo de la historia, en particular el papel que han desempeñado tanto en la industria textil como en el cinematográfica. Esa misma noche nos visita el artista italiano radicado en París Stefano Canapa, junto al músico Antoine Birot, trayendo su performance Wavelength. En el trabajo de Canapa tienen un importante papel los mecanismos de sonido del cine, y su imagen transpuesta a la pantalla de cine. En esta pulsante performance, Canapa pone en marcha cuatro proyectores de 16mm, cuya imagen es manipulada a través de un dispositivo creado a partir de tubos catódicos (los de las antiguos televisores).
La noche del viernes, México se traslada a Coruña a través de Elena Pardo, Morris Manuel Trujillo y Azucena Losana, componentes del Laboratorio Experimental de Cine, un importante foco en la Ciudad de México para la hibridación de las artes y la experimentación con cine analógico. Dos performances son las que nos traen: una hace hincapié en el (bello e hipnótico) funcionamiento de las propias máquinas de cine: Love Machine. La otra, Desaparecer, toma un motivo político, como las continuas desapariciones de personas en territorio mexicano, y lo transforma en pura potencia en 16mm. Ambas performances vendrán acompañadas por la improvisación sonora en directo de los músicos gallegos Alexandre Losada y Luis Garrido, en un puente creativo entre ambos continentes. Losada y Garrido son militantes de las músicas improvisadas, la experimentación electroacústica y el rock menos domesticado, en cuyo proceder entran en marcha desde viejos tocadiscos y sintes caseros hasta saxofones, guitarras, cintas de cassette, radios o micros de contacto.
El sábado viviremos un acontecimiento histórico en A Coruña: uno de los pioneros del cine expandido revivirá frente a nuestros ojos dos performances seminales que creó entre los años 60 y 70. Trabajos que marcaron un antes y un después, al repensar las posibilidades creativas y de acción de la proyección de cine como evento único. Así tendremos la ocasión de ver Castle 1, en la que una brechtiana bombilla nos despierta de nuestro rol de espectadores pasivos, y Horror Film 1, en donde la unidad mínima del cine, la luz de tres proyectores de cine, entran en juego con el cuerpo del artista en sorprendente conjunción. Veremos también la doble proyección en 16mm del clásico Berlin Horse (pieza musicalizada por Brian Eno) la triple proyección en 16mm de la contundente Threshold, dos importantes trabajos en los que el cine se expande más allá del tradicional encuadre.
Pero la cosa no termina aquí. En esta edición las performances se desbordan más allá de la Luis Seoane hacia la Sala (S8) PALEXCO: las linternas mágicas de Charlotte Pryce se pondrán en marcha el jueves y el viernes, generadoras de experiencias del otro mundo. El sábado Jeannette Muñoz, en su cine conferencia, nos hará partícipes de su delicado evento performativo Proceso hacia una película. Y el domingo la mexicana radicada en Buenos Aires Azucena Losana nos traerá tres performances breves con metraje encontrado y manipulado de super 8. Además, tanto el programa dedicado a los cineastas del LEC el miércoles como el monográfico de Madi Piller también rebasarán los límites de la pantalla a través de la doble proyección analógica. Una décima edición desbordada y desbordante, que se mece al son de los proyectores de cine en marcha.