NARCISA HIRSCH: RETRATO DE UNA ARTISTA COMO SER HUMANO

May 6, 2024 | Blog, Destacados, Noticias

Los procesos que discurren en el trabajo de hacer un festival, y de conformar su espíritu, quedan a veces ocultos pues lo que sale a la superficie es lo que finalmente se comparte con el público en los días del evento. En el caso de nuestra relación con Narcisa Hirsch, hablamos de una figura, y de un ser humano, que lleva muchos años en nuestro mapa de intereses y afectos. Desde los tiempos en los que apenas podíamos oír ecos lejanos de su cine, hasta el momento en el que en nuestra edición dedicada a Argentina, en 2013, la invitamos a venir a Coruña. Y aunque ella al final no estuviera presente por otros compromisos, sí lo estuvo su película Come Out en super 8 de la mano del programa de cine argentino ideado por Pablo Marín. 

Por diversas circunstancias, pudimos visitar Buenos Aires un par de años más tarde, y ahí se nos reveló una Narcisa mucho más amplia, generosa y fascinante aún de lo que pensábamos. Descubrimos que más allá de ese efervescente momento de los 60 y los 70, Narcisa seguía siendo el núcleo aglutinador de la juventud interesada en el cine experimental en Argentina, y seguía siendo una persona inquieta y activa después de sus ochenta años. En una de esas veladas de empanadas y cine en su casa, donde se veían trabajos recientes, y donde también salían de vez en cuando películas de Narcisa de un armario que era como un baúl del tesoro (hoy a buen recaudo gracias a la Filmoteca Narcisa Hirsch, comandada por su nieto Tomás Rautenstrauch con la colaboración de Daniela Mutis), supimos hasta que punto Narcisa nunca iba a envejecer, más allá de la condición de su cuerpo, que parecía más bien ser un enojoso estado transitorio.

2024 fue el año señalado para por fin organizar en el (S8) una largamente acariciada retrospectiva de su trabajo, que de nuevo nos abrió nuevas dimensiones de su ser, que en este punto es ya una mansión en la que no paran de surgir nuevas puertas y pasadizos secretos a estancias fascinantes. Con el trabajo de restauración de su Filmoteca, descubrimos que esa persona resplandeciente e inquieta que inventaba happenings, hacía películas estructurales y líricas, organizaba proyecciones y talleres y asistía todos los eventos con curiosidad inagotable, tenía una filmografía mucho más vasta de lo que pensábamos, que incluía una faceta diarística cautivadora. En los breves acercamientos, de la mano de nuevo de Marín y de Lucía Salas, en la presentación en 2023 del libro Una luz revelada editado por La vida útil, descubrimos películas imborrables como Seguro que Bach cerraba la puerta cuando quería trabajar. En la película vemos su semblante, entre el de otras mujeres, y vemos también cómo se habla a sí misma en una obra de una inteligencia y una sensibilidad singulares.

Narcisa Hirsch, su huella en el mundo, tiene una vitalidad tal que cuesta creer que ya no está entre nosotros. Este no es un obituario en el que recordaremos su importantísima obra, porque por azares del destino, ese papel lo van a adoptar sus películas en nuestro festival. Simplemente es un modo de despedirnos de una artista, y un ser humano, a la que siempre hemos tenido y tendremos presente.