JAMES EDMONDS

LA IMPRONTA SOBRE EL SOPORTE

Jueves 3 de junio | 16:30 h | SALA (S8) PALEXCO | Reserva aquí tu entrada gratuíta

Una impronta es un rasgo peculiar y distintivo que una persona deja en las obras que produce, y también es la huella que deja tras de sí una cosa o suceso. En la obra de James Edmonds, esa impronta se plasma en diversos soportes (en la tira de película de cine, en los lienzos sobre los que pinta) y lo hace de diversas formas. Para empezar, se halla en la singular manera en la que lo diarístico y lo pictórico se mezclan en sus films. Atendiendo a otra faceta del significado, es la huella que imprime la luz de sus días en la película. A su vez sus pinturas dejan su impronta en sus películas, creando ecos y contrapuntos de forma y color a través del montaje. Todo un ecosistema cíclico que parece ponerse en marcha gracias al sol que entra por una ventana.

De origen británico, y con una formación en Bellas Artes, James Edmonds vive y trabaja desde hace años en Berlín. Su obra, como comentábamos, se extiende también por la pintura y la instalación. Este programa (que se complementa en la sesión de Desbordamientos, donde veremos tres de sus films en proyección “expandida”) se abre con After Hours e Inside/Outside, películas impregnadas por una indagación en torno a lo que significa construir un espacio físico a través del cine. La sigilosa After Hours nos muestra lo que se intuye como un centro educativo vacío, en un estudio de cómo la luz natural y artificial entra y sale del edificio a diferentes horas del día, jugando un papel protagónico dentro del contexto de este no-lugar impersonal y meramente funcional. Hay un lugar especial para la penumbra, para esos momentos de umbral entre la claridad y la oscuridad. Inside/Outside es, como él mismo explica, “una arquitectura ficticia”, en la que el montaje unifica espacios distantes geográficamente, pero cercanos emocionalmente. Justamente este “dentro/fuera” al que alude el título deviene, además de en una reflexión en torno a cómo filmar diferentes espacios y cómo esas imágenes se relacionan entre sí, en una “metáfora y resonancia experiencial del mundo interior y exterior propios”. 

Si bien estas dos películas giraban en torno a motivos delimitados, es en Movement and Stillness donde veremos el principio de una manera de hacer cine más relacionada con “el principio de la “caza-recolección” (palabra empleada por Nathaniel Dorsky hablando de su método) de fragmentos y motivos, en películas que son como cuadernos de apuntes al modo del Notebook de Menken o de las películas de Tait. Movement and Stillness apela, por ejemplo, al movimiento de lo quieto (que también evoca al paso del tiempo): en un plano fijo, en el que nada se mueve, la luz titila, la brisa mueve levemente las hojas de una planta, las nubes, niebla o el vapor pasan a través de la ventana, un conjunto rápido de planos fijos crean movimiento al ser proyectados. Las ventanas son quizás el motivo más recurrente de este film (que recuerda, por momentos, a Kaskara, de Dore O.): es por ellas por donde se ve la vida pasar y por donde nos llega la luz, dos afirmaciones que también podemos aplicar al cine.

Overland es probablemente una de sus películas más complejas y más relacionadas (desde ese principio de lo personal) con la pintura. Por ejemplo, a través de su primera sección, que juega con la yuxtaposición de motivos y colores. Planos de una fuente, una planta o de una ventana, son montados en rítmica sucesión con fragmentos de cola que llenan de diferentes colores sólidos la pantalla. El ojo se va impulsando así a través de los contrastes cromáticos y de la asociación de motivos geométricos y patrones entre unos planos y otros. Tras un parte más sosegada y cotidiana, donde el autor experimenta con el resultado de cromático y textural de filmar con diferentes emulsiones, la sección final juega en el montaje con sus propias pinturas, llevando sus motivos abstractos a la realidad a través de reservas, espejos y “collages” hechos para la cámara, para desembocar en fragmentos en los que pinta directamente sobre la tira de película. Hallazgos todos que unifica en la coda del film. 

Venimos hablando hasta ahora de películas hechas en super 8, una herramienta que tiene sus ventajas y bemoles. A Return, por su parte, está filmada en 16mm, lo cual añade otros modos de funcionamiento a su cine, abriendo posibilidades como las superposiciones hechas en cámara, A Return también supone un cambio de tempo, concentrando de manera más destellante e intensa los intereses de Edmonds. La conjugación de dos espacios distantes (su Reino Unido de origen y su Alemania cotidiana) resurge aquí, junto con el registro de experiencias y recuerdos, pequeñas explosiones internas (en forma de breves ramilletes de imágenes, en ocasiones filmados cuadro a cuadro) y el entretejido de formas y estructuras de la realidad con sus pinturas (en donde la superposición da lugar a fascinantes resultados). 

Seasons/Patterns y Configurations, sus dos más recientes películas, son películas en las que viene al frente algo que atraviesa toda su obra, que es el paso del tiempo y el registro autobiográfico, y que parecen surgir de la revisión y reflexión en torno al material propio. Seasons/Patterns construye así un delicado estudio de la luz a lo largo de las estaciones, y de las emociones y experiencias propias de cada una de ellas; Configurations, por su parte, basa su estructura en el contrapunto de formas y colores, y puntos de luz dentro del encuadre, en un montaje libre y collagístico, casi musical. 

Cerramos con una breve nota sobre el sonido de sus films. Al igual que en muchos de ellos lo recolectado se entremezcla con lo creado (el registro cotidiano con las pinturas, por ejemplo), en sus bandas sonoras se mezclan las grabaciones de campo y delicados momentos musicales o paisajes sonoros manufacturados. Desde esa ola que nos arrastra en A Return, hasta el espíritu casual de Configurations con sus sonidos cotidianos y los momentos de improvisación captados al vuelo. 

AFTER HOURS | James Edmonds, Reino Unido, 2005, super 8, 7 min.

Filmando con película de 8mm y haciendo grabaciones de campo en cinta de casete, los patrones de luz y sonido registrados nos trasladan a un plano lo-fi de serenidad onírica, silencio e incertidumbre desde el que explorar el paso del tiempo a través del estudio de espacios institucionales vacíos. Los espacios transitorios de estos edificios mundanos pero sobrecogedores se revelan como una realidad obsoleta de ideales olvidados; resonancias que quedan impregnadas en la propia materialidad de la película. (James Edmonds). 

INSIDE/OUTSIDE | James Edmonds, Alemania, 2008/2015, super 8, 6 min.

Una arquitectura de interiores y exteriores ficticios creada a partir de observaciones intuitivas a través del objetivo de la cámara. La yuxtaposición de ambos espacios funciona como metáfora y a la vez como eco experiencial de los mundos internos y externos del ser. Al mismo tiempo, la película documenta, de puntillas, la experiencia de vivir a caballo entre dos lugares. (James Edmonds)

MOVEMENT AND STILLNESS | James Edmonds, Alemania, 2015, super 8, 11 min.

Momentos de contemplación pausada, variaciones lumínicas que van desde intensos destellos ambarinos hasta grises difusos y se asoman, de forma intermitente, a las ventanas de un mundo interior. Una película sobre llegar a casa; imágenes arquetípicas en las que lo eterno y lo transitorio se dan cita. Reflexiones tranquilas que dan paso a viajes en una interminable búsqueda de formas que valgan la pena. Capítulos personales hechos de collage y restos. (James Edmonds)

 

OVERLAND | James Edmonds, Alemania, 2016, super 8, 22 min.

Estructurada en tres partes, Overland evoca un enigmático paisaje de formas, sustancias, criaturas y recuerdos. Una película en color filmada en super 8 a lo largo de un año y montada manualmente a modo de collage con materiales biográficos. (James Edmonds)

A RETURN | James Edmonds, Alemania, 2018, 16mm, 6 min.

Regresar de nuevo. Volver a encontrarse es, quizá, el objeto de estas visitas. La geografía de los orígenes se convierte en catalizador de un reencuentro interno con lo secreto, lo privado, lo no dicho del propio ser. Un vislumbrar entre capas, un deslizarse de planos de ventanas y de tiempo, el gesto fragmentario de la danza. Una serie de veloces contrastes, una síntesis de la experiencia elemental y cotidiana. Estructuras que se transforman y se entremezclan: dos mundos que se convierten en uno. (James Edmonds) 

SEASONS/PATTERNS | James Edmonds, Alemania, 2020, super 8, 10 min.

La carne del tiempo, hebras del presente en su continuo encarnarse y desvanecerse. Un carrete para cada estación, expuestos entre 2016 y 2017. Las flores como leitmotiv favorecen cierta percepción de unidad en cada estación: la película reflexiona sobre las sensaciones que dejan tras de sí sus presencias pasajeras. (James Edmonds) 

CONFIGURATIONS | James Edmonds, Alemania, 2021, 16mm, 8 min.

Lugares distantes, estaciones, personas queridas, interiores y exteriores naturales, luces, sombras y pinturas, colores y composiciones. Un rico ramillete de motivos que Edmonds organiza aquí en intuitivas configuraciones, en analogía y contraste, en donde las emociones y recuerdos se funden con una singular concepción formal del cine.