NOMADICA

EL CUERPO LATENTE

UNA IMAGEN ES A LA VEZ TODAS Y NINGUNA

Viernes 4 de junio | 20:30 h | SALA (S8) PALEXCO | Reserva aquí tu entrada gratuíta

«En lo que respecta al tamaño del sol, su extensión es la de un pie humano».

Así es como Aldo Braibanti –genio relegado a fantasma por la sociedad italiana– retoma en una de sus obras el fragmento con el que Heráclito desvelaba la paradoja inherente a todas las frases que se detienen en la mera apariencia, consciente del hecho de que la verdadera naturaleza gusta de ocultarse.

Latente es aquello que permanece oculto porque aún no se ha revelado de forma explícita. Latente es aquello que podemos entrever, reconocer… pero no completamente, porque hay algo que sigue oculto, que se (nos) esconde. Se trata, pues, de entornar los ojos para mirar mejor, para explorar esos territorios velados que se entregan en su sustraerse a la mirada y en los cuales todos, cineasta y espectadores, pueden descubrir una mirada, una idea, una sensación propios. Cada objeto que nos rodea, cada cuerpo, cada imagen del mundo tiene un carácter latente (y un período de latencia): toda imagen oculta una cosa y revela otras, y es precisamente en virtud de este movimiento interno que cada imagen es todas las imágenes y, al mismo tiempo, ninguna en particular.

Los recorridos de Nomadica se despliegan en busca de un continuo velar y desvelar. Nuestro esfuerzo se concentra siempre en eludir las formas exactas, las Verdades, las estandarizaciones, para así vivir un devenir indeterminado con potencial para conducirnos hacia tierras desconocidas en las que podamos dejarnos asombrar, y jugar con los riesgos y placeres que ello comporta.

Existe una fascinación que procede de esa suerte de «halo sobrenatural» que siempre rodea, límpido, el cuerpo/imagen del cine, y que asume un papel determinante en los cines que aquí presentamos.

Dedicamos al (S8) un programa que, de varias maneras, tiene que ver con nosotros y también con todo lo que acabamos de enunciar. Consiste en cinco películas –que bien podrían ser quinientas– realizadas entre finales de los sesenta y principios de los setenta, las cuales presentamos como casos fantásticos-fantasmagóricos de la experimentación italiana. Películas de procedencia, metodología y autoría sin duda diversas, pero que, a nuestro modo de ver, muestran, todas ellas, ese carácter de latencia (en el cine): latencias de imágenes y de actos artísticos, de cuerpos. Pero también hay latencias forzosas: el underground italiano rebosa de obras y de cineastas que permanecieron ocultos a causa de un olvido impuesto por proyectos político-financieros que desviaron la cultura en otras direcciones y que, de algún modo, nos han traído hasta aquí.

Lo que resulta fascinante y que, firmemente, defendemos aquí es quizá ese juego de mirar aquello que elude, precisamente, al ojo, de asir la presencia a través del velo –casi siempre inherente, por cierto, a toda experimentación, a todo acto de búsqueda–, que incesantemente nos revela nuestra propia vitalidad, nuestra propia potencia, que esclarece e ilumina, apartando todas las nubes. 

Giulia Mazzone y Giuseppe Spina

SOLE IN MANO (O APPROPRIAZIONE, A PROPRIA AZIONE, AZIONE PROPRIA) | Marinella Pirelli, Italia, 1973, 16mm, 6 min.

En la única película en blanco y negro de Marinella, la mano de la autora hace las veces de obturador de la cámara, dando lugar a fuertes contrastes y claroscuros. Basada en la estrecha relación ojo-cuerpo-persona, Sole in mano es un juego de gestos mínimos que centra su atención en la insistencia de la visión. La cámara enfoca un horizonte mientras la mano de la cineasta, junto al ojo, intenta aferrar la materia de que está compuesta la luz. El sol se torna punto, círculo, esfera: forma total y obsesiva.

DOPPIO AUTORITRATTO | Marinella Pirelli, Italia, 1974, 16mm, 12 min.

«En esta película me grabé a mí misma. Soy, al mismo tiempo, actriz y operadora de cámara. En las secuencias en movimiento, me desplazo con la cámara (dada la vuelta) en la mano. Nadie controlaba las imágenes que la cámara captaba durante la filmación. La cámara era mi única compañera: ahora vosotros, vosotras, lo seréis también». (Marinella Pirelli, enero de 1974)

EXTREMITY N 2 | Gianfranco Brebbia, Italia, 1968, 8mm a vídeo HD, 20 min.

Experimentos fílmicos-incandescencia, filtrar el sol-filmar, a través de la abertura de un proyector en funcionamiento, sólidos geométricos giratorios y rayos de colores que se reflejan. 

NELDA | Piero Bargellini, Italia, 1969, 16mm a vídeo, 5 min.

«Retrato de una amiga, Nelda. Una película expuesta y revelada en continua espontaneidad, un acto de amor. Percibo a Nelda: mujer-materia-energía, su Unidad… Exclamo: ¡Oh! La conciencia de ser el presente escindido, ¡oh! La presencia tornada fracción biocósmica en el destellar de la maravilla, oh una bombilla se ha encendido, las vibraciones que agitan mi ser, oh la sacudida la pulsación… oh la modulación de los latidos de mi corazón órgano musical, ¡oh! ¡Soy feliz! Perdí el cuerpo amándolo… La técnica de revelado, que deriva de la explorada en Trasferimento di modulazione, aparece aquí refinada, aplicada con una conciencia científica responsable, es decir, experimental». (Piero Bargellini)

TRASFERIMENTO DI MODULAZIONE | Piero Bargellini, Italia, 1969, 16mm panortocromatico, 9 min.

Bargellini refilma en 16mm una película pornográfica en 8mm.  

«Imagen latente es aquella que está, pero no se ve. Contiene el halo, la membrana de colores del iris. Hay un momento, en la fase de revelado del blanco y negro, en el que la imagen latente se muestra para, a continuación, desvanecerse. Si te detienes en ese preciso momento, es posible fijar la imagen latente antes de que desaparezca. En Trasferimento di modulazione fijé el halo y, quien ve la película en blanco y negro, ve perfectamente los amarillos, los azules y los blancos casi bioeléctricos. Suele decirse que el alma de la imagen es el negativo, que obtenemos cuando la imagen nace, viene a la luz. Pero el alma de la imagen es la imagen latente, que aparece antes que la imagen negativa, en el preciso instante en que impresionas la película, en el momento en que la expones a la luz. Esa es la primera apariencia del fotograma». (Piero Bargellini)